“¿Cuáles son los valores de mi marca?” Seguro te has hecho esa pregunta más de una vez, y aunque no es algo fácil de responder, es una parte fundamental de considerar al momento de emprender o crear tu propia empresa.
Pero antes de revisar cuáles son esos pasos, es necesario entender qué son los valores de una marca, y porqué son tan importantes en el desarrollo de tu empresa, emprendimiento o proyecto.
Entendiendo los valores que me destacan
Los valores de una marca son una serie de beneficios o elementos positivos que entrega un producto o servicio de tu empresa, y que hacen que tu marca se destaque por sobre otras similares.
Tener una propuesta de valor es esencial para cualquier marca. Ya no basta con vender algo, simplemente. Las personas quieren saber por qué deberían elegir un producto por sobre otro; qué la destaca, y de qué forma ese producto o servicio puede aportar valor a su vida. Además, estos valores no solo te representan a ti o a tu marca, sino también al equipo que lo compone. Ellos son los que guiarán tanto la cultura organizacional de tu empresa, como también los pilares en lo que se sustenta el trabajo del día a día.
Por otra parte, definir los valores de tu marca te ayudará a desarrollar las tres “P” de tu negocio, algo fundamental a tener en cuenta cuando se está emprendiendo o comenzando un proyecto: Proposición (u Oferta), Personalidad y Propósito.
Para llegar a definir estas tres “P”, mi recomendación es que sigas los 3 pasos que aparecen a continuación:
¿Cómo definir los valores de tu marca?
1.- Establece una escala de valores personales
Para empezar a definir los valores de tu marca, es importante definir los valores que son importantes para ti. Para eso, haz una lista de al menos 3 a 5 valores capitales, y escribe por qué son importantes para ti.
De esos, selecciona los que también te definen a nivel laboral, y a partir de ahí escoge los que crees que guiarán a tu marca.
Es importante que evites las idealizaciones de los valores, y que busques aquellos sentimientos reales que te conectan con el mundo y con tu propósito.
Un buen ejercicio es pensar en tu propia experiencia con algunas marcas: ¿qué fue lo bueno? ¿lo malo? Haz una revisión, y tenla en cuenta para tu propia organización.
Una forma de “medir” su eficacia, es considerar si cumplen las siguientes características:
- Definibles.
- Significativos estratégicamente.
- Que sean importantes para los trabajadores.
- Que sen efectivamente comunicados.
- Coherentes.
- Periódicamente cuestionados y reformulados.
- Evaluados y medibles.
2.- ¿Qué te diferencia?
Seguramente hay algo en lo que te destacas y que es único en ti. Este será tu pilar de marca. Una forma en que puedes empezara a definir qué te diferencia es pensar en todos los atributos que posees, ¡sin filtro o vergüenza! Una vez que hayas hecho eso, anda marcando esos que sientes que te hacen destacar entre tu grupo de amigos, espacios de trabajo, o cualquier otro ámbito que consideres relevante.
3.- Sé consistente
Una vez que hayas redactado una propuesta de los valores que guiarán tu marca, es súper importante que ellos sean la base del desarrollo de tu empresa o emprendimiento.
Asimismo, preocúpate de que cada vez que hables de tu marca, ya sea en tus redes sociales, página web, o de forma presencial en charlas o conservatorios, etc., estos valores estén presentes en cada instancia comunicacional.