En las relaciones labores que se dan al interior de una empresa es fundamental velar por el buen ambiente de trabajo y el respeto de los derechos de los trabajadores. Estos derechos se encuentran regulados en diversos textos y leyes, siendo el más importante la Constitución Política de la República. Ello significa que, en el trabajo no se pueden pasar a llevar ni incumplir los derechos que por la Constitución están asegurados a todas las personas.
Uno de esos derechos fundamentales asegurados es la garantía de que los trabajadores puedan opinar libremente sin ningún tipo de censura ni represalia sobre los diversos aspectos que consideren necesarios para mejorar la empresa o para hacer ver determinados actos o conductas que estima son irregulares o ilegales. Este derecho también es conocido como Libertad de Expresión.
Lo anterior se encuentra regulado expresamente en el artículo 19 N° 12 de la constitución según el cual se asegura a todas las personas: “La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades “.
Es tan importante este derecho a emitir opiniones dentro de la empresa, que el artículo 2 del Código Laboral, establece que “Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la persona”, Siendo contrarias a ella, el acoso laboral, el acoso sexual y la discriminación. Ello, también está relacionado con el artículo 5 del mismo Código, el cual señala: “El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador, tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores, en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de éstos.” Como vimos anteriormente, dentro de estas garantías constitucionales está la libertad de expresión de los trabajadores, es decir, el empleador no puede en uso de sus facultades de administración alterar o impedir el ejercicio de este derecho humano.
Es necesario aclarar que en determinados casos se puede limitar este derecho, pero siempre debe ser por motivos calificados o graves como por ejemplo evitar la divulgación de secretos comerciales o de producción o cuando se hace público el contenido de una investigación interna reservada.
Esta garantía se establece para poder evitar la censura y así, poder mejorar aquellos aspectos que dentro de la empresa no están funcionando bien.
Es tan relevante, que muchas veces los trabajadores son despedidos cuando hacen ver algunas irregularidades en la empresa, ello con el fin de “callar” las voces disidentes entro de la organización donde se desempeñan.
Un caso emblemático fue lo ocurrido con los trabajadores de una empresa que faena de mariscos en la región de Los Lagos. Unos trabajadores hicieron una denuncia en la televisión debido a que estaban procesando productos vencidos y podridos con el consecuente riesgo para la salud de quienes los consumieran. En cuanto salió el reportaje en el noticiero central, fueron despedidos. El tribunal determinó que el despido fue injustificado y que afectó la libertad de expresión de los denunciantes. Por ello la empresa tuvo que pagar los años de servicio más una sanción extra de alrededor de 7 sueldos por vulnerar ese derecho fundamental de los trabajadores.
Este ejemplo nos lleva a destacar la necesidad de proteger esta garantía constitucional, ya que su incumplimiento podría significar un despido vulneratorio de derechos fundamentales, con las consecuencias que ello implica. (Indemnización extra de 6 a 11 últimos sueldos y prohibición con contratar con el Estado.)