Anteriormente hablamos de en qué casos se podía despedir a un trabajador por necesidades de la empresa y las consecuencias que ésto tenía tanto para la empresa como para el trabajador.
En relación con ello y dado el alto uso que se le ha dado a esta causal de despido es que se presentó en el Congreso Nacional un proyecto de ley que busca limitar los despidos por necesidades de la empresa estableciendo algunos cambios:
Para que un despido sea declarado como justificado por un tribunal se necesitaría cumplir los siguientes requisitos
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Que la "necesidad de la empresa" se base en razones técnicas o económicas debido a circunstancias graves o irremediables en que se encuentre el empleador de forma permanente.
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Que la "necesidad" sea objetiva y se acrediten las razones con pruebas.
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Que el despido sea realmente necesario y el trabajador o trabajadora no sea reemplazado por otra persona.
Estas exigencias no se encuentran actualmente en el texto del Código del Trabajo, pero en la gran mayoría de los casos han sido reconocidas por los jueces quienes en la práctica exigen esos tres requisitos para que el despido sea legal.
Además, se incluye la posibilidad de reincorporar al trabajador con las mismas condiciones previas al despido, si así lo quisiera, o recibir una indemnización de recargo de un 100% si el despido es calificado como improcedente. En este aspecto, hay cambios con la ley actual porque si se declara indebido el despido, el recargo es del 30%. También hay diferencias en el reintegro porque actualmente si un trabajador es despedido por necesidades de la empresa no puede ser reintegrado. Los únicos casos en que ello es procedente es cuando el trabajador tiene fuero laboral.