Mucho hemos hablado del onboarding y de los beneficios que éste trae para nuestras empresas y los colaboradores, al empaparse de la cultura organizacional a la que están entrando y además agilizar el proceso de adaptación del colaborador a sus nuevas labores y entorno.
En este sentido, si hacemos un buen proceso de onboarding, bien desarrollado y sustentado, vamos a tener, por consecuencia, mejor desempeño, mayor compromiso y lealtad con la organización.
¿Es diferente a lo que conocíamos como inducción? Sí, porque cuenta con distintas etapas y procesos para el colaborador, como por ejemplo feedback de este nuevo integrante o conocer las distintas áreas, aún cuando el no va a ser parte de esas, lo que finalmente logra este compromiso y entendimiento con nuestra empresa.
Pueden leer, con mayor detalle, el artículo completo sobre onboarding aquí.
Y nos encantaría saber, ¿tienen ustedes procesos de onboarding? ¿Si, no, por qué? ¿Es diferente a la inducción? ¿Han visto cambios en sus organizaciones? Los leemos!!