"No te engañes a ti mismo/a, trátate a ti mismo/a": Es una frase simple pero poderosa. La vida es difícil, en ocasiones, así que mereces recompensarte a ti mismo/a de vez en cuando.
A pesar de lo que hayas escuchado, recompensarte a ti mismo es un buen hábito para construir. Por pequeña que sea, una recompensa es una buena motivación para continuar y sentirse orgulloso/a de su logro.
Las recompensas pueden verse diferentes para todos. Eso podría realizar alguna compra, ir a caminar, comer algo rico, dormir, etc.
Independientemente de cómo prefieras tratarte a ti mismo, es algo que debes practicar.
¿Por qué es importante recompensarse a ti mismo/a?
Puede ser difícil aceptar la mentalidad de que recompensarse a sí mismo/a es necesario.
Biológicamente, las recompensas aumentan los niveles de dopamina en nuestro cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que nos ayuda a sentirnos felices aumentando nuestra capacidad de memoria, nos ayuda a dormir y regula nuestro estado de ánimo y apetito. Un aumento en la dopamina refuerza comportamientos específicos que valen la alegría, sin duda.
Experimentar un aumento en los niveles de dopamina es adictivo, y anhelamos física y mentalmente ese sentimiento nuevamente. No olvidemos que, cuando estamos contentos, somos más productivos.
Las descargas de dopamina son una de las razones por las que las personas se vuelven adictas a los videojuegos o las redes sociales… o a los chocolates. La gratificación constante que proviene de publicar fotos o completar misiones sobreestimula nuestros cerebros. En estos casos, el consumo excesivo puede hacer más daño y disminuir nuestra motivación para adquirir dopamina de tareas productivas por lo que, tenemos que asegurarnos que nuestras recompensas sean concretas, con sentido y constantes.
Construir nuevas rutinas físicas y mentales requiere tiempo y paciencia, pero las mejores cosas provienen de la dedicación. Recompensarte a ti mismo/a se trata entonces, de cultivar un nuevo hábito y crecimiento personal a largo plazo.
Tener satisfacción inmediata es maravilloso y placentero, pero hay algo que decir sobre la recompensa que viene después del esfuerzo máximo: Esperar para más tarde aumenta la resiliencia, la determinación, y es aún más satisfactorio una vez que completamos nuestra tarea. Te sentirás más merecedor/a de lo que has estado esperando.
Puede que ahora, te estés preguntando ¿Y cómo me recompenso a mí mismo/a?
Este camino, está vinculado con el autoconocimiento, pues debes encontrar aquellas actividades que a ti te harán sentido y que no olvides, descargarán dopamina en tu cerebro que te hará sentir mejor.
- Comienza ese nuevo libro que has querido leer.
- Mira uno o dos capítulos de tu programa favorito. Tengo que admitir que estoy pegadísima con Betty la fea en Star+ y después de una larga jornada de cumplimiento conmigo y con los demás, me instalo a mirar la serie.
- Disfruta de una ducha con agua caliente. Como dice una amiga, para relajar el cuerpo.
- Come una porción de chocolate o helado. Las recompensas de comida son tan ricas como efectivas.
- Duerme hasta tarde, si tu calendario lo permite.
- Ejercítate o prueba una nueva clase de entrenamiento.
- Pasa tiempo con tus seres queridos.
- Si es posible, tómate un día libre en el trabajo.
- Cómprate algo que quieres hace tiempo, porque puedes hacerlo; sin que esa compra altere tus finanzas o será un factor de estrés.
- Escucha una lista de reproducción de tu música favorita.
- Sale a caminar.
Recuerda, también puedes ser recompensado/a de maneras no materialistas a través del recibimiento de un reconocimiento, por ejemplo.
Todos/as disfrutamos de diferentes recompensas. Si te hace feliz, no importa en qué forma venga, toda vez que te haga bien y no dañe a los demás.
Muchas personas pueden animarte mientras trabajas en tus tareas, pero en última instancia todo se reduce a ti: Tú, eres tu mayor fuente de inspiración y motivación. Tratarte bien no es egoísta, es saludable.
Por mi parte, considero que, todos son capaces de una transformación positiva, comenzando con un buen cuidado personal.
Mímate toda vez que puedas, con sentido y significado: te agradecerás a ti mismo/a por hacerlo, porque hace que el viaje valga la pena. Como dice una de las frases que más me gusta " Celebra tus propias victorias porque nadie más entiende realmente lo que te costó alcanzarlas”.
Cuéntame hoy, al finalizar el día ¿Cómo te recompensarás a ti mismo/a después de haber cumplido con tu planificación? ¿Habrá alguna actividad que te permita sentir mucho mejor después de darlo todo? ¿Cuál será la recompensa que mereces una vez que finalices la semana? 
