Te invitamos a conocer los múltiples beneficios de hacer deporte y la importancia de practicar una actividad que disfrutes.
Te dejamos algunos tips para que los compartas con los colaboradores de tu empresa:
Vimos la importancia de alimentarnos bien. Llevar una alimentación equilibrada es esencial para una vida feliz y saludable, pero sin el ejercicio regular no existe un estilo de alimentación que pueda compensar esta falta de movimiento.
Así como algunos alimentos nos protegen de enfermedades del corazón, cáncer y diabetes, la actividad física regular tiene su propia lista de beneficios para la salud. Sin el ejercicio físico, sería difícil que tus colaboradores lleguen a tener su potencial físico y mental en su 100%.
La idea es motivarlos a alcanzar su Bienestar Integral. Con el deporte obtendrán una serie de beneficios, tales como:
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Mejora la función cognitiva
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Aumenta los niveles de energía y reduce el riesgo de depresión, ansiedad y estrés
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Reduce la presión sanguínea y la rigidez arterial
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Mejora la calidad del sueño
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Retrasa la pérdida de masa y fuerza muscular
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Mejora el equilibrio y la coordinación
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Incrementa la flexibilidad
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Mejora el tránsito digestivo
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Reduce la osteoporosis
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Reduce la tensión de las articulaciones y el dolor de espalda
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Disminuye la incidencia de enfermedades del corazón
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Reduce el daño miocárdico existente
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Disminuye la inflamación
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Mejora la función inmune
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Disminuye la esteatosis hepática y la enfermedad del hígado graso
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Mejora la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de diabetes tipo 2
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Controla el peso
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Te ayuda en tus relaciones interpersonales. ¡Es mejor moverse acompañado que solo!
¿Cómo saber qué ejercicio resulta mejor para tus colaboradores?
Invítalos a realizar el siguiente ejercicio para que conecten con lo que más disfruten:
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PIENSA EN LO QUE TE ENCANTABA HACER CUANDO ERAS NIÑO. ¿Bailabas, andabas en bicicleta o ibas de excursión? Eso te puede entregar una pista de lo que te gusta.
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ESCUCHA A TU CUERPO. Una vez que entiendas cómo los diferentes tipos de movimiento nutren tu cuerpo de diferentes maneras, puedes crear un menú de actividades que te ayuden a mantenerte en equilibrio. Es como la alimentación.
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¿CUÁL ES TU TIPO DE PERSONALIDAD? Ve si te gusta más practicar una actividad a solas o con más personas. O puedes intercalar ambos tipos.
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¿CUÁNDO TE SIENTES CON MÁS ENERGÍA? Así como algunas personas piensan con más claridad en la mañana y otras piensan con más claridad en la noche, algunas personas prefieren hacer ejercicio a primera hora de la mañana; mientras que otras prefieren hacer ejercicio durante el resto del día. No hay nada correcto o incorrecto en esto, simplemente es cuestión de preferencia personal.
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PIENSA EN TU CONVENIENCIA Y TU NIVEL DE COMODIDAD. Busca un gimnasio o un estudio de yoga cerca de tu casa o de camino a la oficina, donde puedas ejercitarte. Es importante encontrar un lugar que te sea conveniente y donde el ambiente sea agradable, cómodo y acogedor. Esto aumentará tus posibilidades de ir regularmente.
“Tu cuerpo se cura ocho veces más rápido
cuando te ejercitas regularmente”. - Kris Carr
El estrés, el trabajo y las muchas cosas que requieren nuestra atención a diario crean tensión en el cuerpo; lo que puede dar lugar a dolores crónicos, opresión, molestias, ansiedad y estreñimiento. Muchas personas tratan de aliviar estos síntomas consumiendo alcohol y azúcar, para amortiguar su malestar y anestesiar el cuerpo. Pero tú puedes motivar a tus colaboradores a que alivien esas molestias mejorando su estilo de vida.
El ejercicio físico es la forma ideal de liberar la tensión física acumulada. Después de un largo día de trabajo, para los colaboradores puede ser muy liberador realizar alguna actividad que disfruten. El desarrollo de un programa regular de ejercicios que se adapte a su tipo particular de cuerpo y su estilo de vida, podría aportar muchos beneficios. El reto es que encuentren el tipo de ejercicio que más les guste y luego, integrarlo a su vida.
Algo de movimiento es mejor que nada. Tan solo 10 minutos de movimiento continuo a diario,
pueden entregarles enormes beneficios. Puedes recomendarles que comiencen de a poco y vayan aumentando el tiempo y la intensidad de manera gradual.
Es bueno recordarles a tus colaboradores que la actividad física puede tener formas simples y rutinarias. Por ejemplo, pueden bajarse del metro o del autobús una parada antes y caminar hasta su destino. También pueden tomar las escaleras en lugar del ascensor, cuando vayan a la oficina o casa, incluso pueden llevar de paseo a su perro o ir con sus hijos al parque. Una caminata de 30 minutos cada día puede ser todo lo que necesitas para mantenerte en forma.
Invítalos a experimentar y a encontrar una rutina de la cual puedan nutrirse todos los días.
Otras ideas para mover el cuerpo en la oficina, sin que se note.
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Deja de lado el ascensor y prioriza subir y bajar por las escaleras.
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Utiliza la silla como una herramienta para estirar el cuerpo, muévete de un lado a otro para tensionar y relajar la espalda, pon la cabeza entre las piernas durante 5 segundos para que la sangre baje a la cabeza y permita mayor fluidez sanguínea.
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Hablar de frente, levántate de tu silla y camina a hablar con la persona que necesites en la oficina. Hoy en día hay tantos canales de comunicación, whatsapp, slack, entre otros chat internos, provocando aún más estar ahí sentado. Aprovecha de levantarte y caminar para comunicarte con otros cara a cara.
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Levántate con una pierna cuando te pares de la silla.
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El teléfono es móvil por algo! Aprovecha de tener esas conversaciones por teléfono caminando en la oficina. Mejor aún, si tomas la llamada desde la terraza o el jardín al aire libre.
Espero que esta guía te sirvan de inspiración para promover el movimiento en tu espacio de trabajo. Y no olviden, no existe ningún paso positivo que sea pequeño…
Complementa esta Guía Práctica con el siguiente Artículo. (Leer aquí)
“El secreto para tener buena salud
es que el cuerpo se agite y que la mente repose”
- Vincent Voiture
Antonia Corral y María Luisa Lores