Las empresas de todo el mundo funcionan dentro de mercados locales o globales que les exigen ser altamente competitivas. Esto no solo por la presión de lo que la competencia pueda estar desarrollando, sino también porque la demanda de un producto o servicio se ve fuertemente impactada por el comportamiento de los consumidores, todo esto representa fuertes desafíos en la productividad y para los que se debe estar preparado.
Con lo anterior, es necesario tener un plan de contingencia, o simplemente estar listos ante los desafíos, por esto, apostar por la planificación centrada en la productividad y la tecnología permitirá que podamos posicionarnos fuertemente entre nuestros competidores.
¿De qué se trata la planificación de la producción?
Se trata de un proceso por el cual cada empresa diseña un plan de trabajo para la producción basado en objetivos (estos pueden ser tácticos, operativos, estratégicos entre otros) que tengan en cuenta la demanda por parte de nuestro público objetivo con relación al producto/servicio y la capacidad de la organización para cumplir las metas y plazos.
Para crear un plan de producción que nos permita tener buenos resultados respecto a la productividad y eficiencia debemos considerar los siguientes aspectos:
- Número de trabajadores totales: es importante tener claridad sobre el número total de trabajadores, aquellos disponibles y cuántos hay por equipos con el fin de gestionar mejor las actividades.
- Materia prima o material disponible: antes de ejecutar cualquier tarea, es necesario conocer qué material tenemos, para cuánto alcanza y cuánto más nos hace falta para terminar un proceso o tarea.
- Tiempo de entrega: todas las empresas deben conocer el plazo de entrega de cada pedido, ya sea un producto o servicio. Esto determina cómo gestionamos las actividades y cuánto tiempo y personal dedicamos a cada una de ellas.
- Capacidad de producción: es importante que las personas a cargo de cada circuito o cadena productiva ayuden a determinar cuál es la capacidad real para producir determinado producto y/o acción. De esta forma se establecen plazos y dinámicas de trabajo.
Cada uno de estos aspectos son necesarios para crear nuestro plan de producción y con ello trabajar en aquellos aspectos que nos ayudan a incrementar la productividad.
¿Cómo influye la planificación de la producción en la productividad?
La productividad permite identificar cuánto realmente se logra producir dentro de la cadena de producción. Nos ayuda a saber si todos los esfuerzos invertidos logran dar resultados eficientes y óptimos, o si por el contrario estamos perdiendo tiempo y recursos.
Una correcta planificación y ejecución permite obtener grandes beneficios con relación a la productividad como por ejemplo:
- Controlar el inicio y fin de cada tarea.
- Coordinar los plazos de entrega en tiempos más realistas para cumplir con los clientes.
- Identificar la cantidad de material que se tiene y de esta forma analizar si es necesario o no hacer nuevos pedidos.
- Dar solución a las problemáticas encontradas y de esta forma crear el mejor plan de acción para cumplir con los plazos.
- Evitar la fragmentación de la cadena productiva que al final se traduce en retrasos.
Importancia de la tecnología en la planificación
Invertir en tecnología como es el caso del Software de Productividad por ejemplo, permite que las empresas puedan optimizar sus procesos. Además, de realizar un análisis completo con el fin de poder tomar mejores decisiones basadas en data real.
Existen muchas variables que entran en juego y que definen mejor la productividad de la empresa, entre ellas tenemos:
- Jornada laboral
- Tiempo de ejecución de las tareas
- Automatización de la data
- Planificación a corto, mediano y largo plazo
- Optimización de las tareas y procesos
Un Software de Productividad permitirá tener una visión global de todo lo que sucede, puedes realizar un seguimiento en tiempo real de cada uno de los procesos de la planificación de la producción y con ello detectar aquellas cosas que requieren ser ajustadas y cambiadas con el fin de lograr los objetivos propuestos. ¡Todo, en un solo lugar!