Durante el primer trimestre del 2021 la modalidad de teletrabajo o modalidad mixta alcanzó un 72% en su implementación. Si bien ha sido una de las alternativas más viables en la cual las empresas se han amparado para seguir con sus procesos, la mayoría de los trabajadores considera que no cuentan con los conocimientos ni recursos necesarios con el fin de realizar este tipo de jornada.
Con el teletrabajo se evitó la paralización de las actividades, sin embargo con el paso del tiempo se han encontrado desafíos que han hecho más difícil tener en equilibrio la vida personal y laboral.
Las personas que tienen este tipo de modalidad se quejan específicamente de lo complicado que es desconectarse del trabajo si lo hacen en casa. Si bien no todas las personas son iguales y muchas logran cumplir con sus metas dentro del horario dado, otras por el contrario no pueden conseguirlo.
A este factor también debemos añadir los problemas para concentrarse, dado que en casa siempre se presentan responsabilidades o cosas que hacer, como cuidar a los niños, limpiar la casa, sacar al perro entre otros que dificultan que se pueda llegar a la meta diaria.
La productividad como indicador clave en el teletrabajo
Un aspecto que empezó a preocupar a las empresas era la forma en la que podían medir la productividad dentro del teletrabajo considerando que no hay una forma directa para monitorear a las personas.
Medir este indicador no es tarea sencilla, puesto que cada empresa tiene sus propias formas de trabajo y procesos. Es por ello que cada empresa fija su propio objetivo que marca si un trabajador es o no productivo. No sucede lo mismo con empresas de servicios o de cadenas de producción donde es más sencillo identificar la productividad, ya que depende del resultado obtenido durante la jornada o en un periodo de tiempo asignado.
Para evaluar de forma más precisa el trabajo y rendimiento de los colaboradores es necesario crear un marco de referencia laboral donde se fijen KPIs para que puedan realmente ser evaluados e identificar las mejoras.
Además de los KPIs no se debe dejar de lado la cultura de la empresa, la gestión de las personas y una gestión del cambio enfocada en las tecnologías.
Existen algunas formas en las que puedes medir la productividad de tus equipos, aquí algunas de ellas:
- Identificar las tareas y sus plazos: es importante que los colaboradores tengan claras cuáles son sus tareas y los tiempos que se esperan para cumplirlas. De esta forma los equipos se pueden organizar y funcionar mejor en pro de estos objetivos.
- Contar con un software de productividad: otro aspecto fundamental es considerar tener un aliado tecnológico que ayude a medir el desempeño. Actualmente existen plataformas que pueden desempeñar esta función aportando información en tiempo real y ayudando en la toma de decisiones para completar las tareas.
- Evaluar el desempeño: este aspecto no es solo para medir la funcionalidad del trabajador, sino también sirve para que las empresas puedan ajustar sus tiempos y con ello redefinir objetivos y KPIs.
- Incentivar a los colaboradores: muchas personas cuentan con una motivación interna en la que no requieren de incentivos extra que potencien su funcionamiento. Sin embargo, la mayoría de los trabajadores esperan siempre una recompensa más allá de su remuneración. Como empresa es importante fijar este tipo de sistemas de premios con relación a los logros obtenidos por equipos o por personas.
- Implementar el smart working: esta metodología ha tomado mucha fuerza en el último tiempo cuando se trata de teletrabajo. El smart working se basa en la confianza hacia los colaboradores permitiendo que cumpla con su labor y logre los objetivos esperados.
Softwares que intervienen en la productividad
Como lo hemos mencionado en entradas anteriores de nuestro blog, toda empresa que desea ser altamente competitiva debe velar por la eficiencia y la productividad. Para lograr esto es necesario contar con el apoyo de la tecnología y qué mejor que un Software de Productividad que está diseñado para ayudar en esa tarea.
Las herramientas tecnológicas han ayudado tanto a grandes empresas como medianas y pequeñas a facilitar sus procesos de productividad, permitiendo una mejor comunicación, una mejor estructura de trabajo y una asignación de responsabilidades todas ellas proyectadas desde la factibilidad aportada por un software especializado.
Existen múltiples herramientas que facilitan el trabajo desde diferentes perspectivas, veamos algunos:
- Trello: es una excelente herramienta cuando se trata de organizar y gestionar las tareas diarias o semanales con el fin de cumplirlas en tiempo y forma.
- Miro: es una plataforma que permite el trabajo colaborativo. Desde sus tableros es posible armar lluvias de ideas entre otros proyectos donde los implicados puedan observar los cambios y los avances.
- DocuSign: es una herramienta que facilita los procesos de facturación, presupuestos, compras entre otros sin tener que salir de casa.